El 28 de agosto de 2007, Antonio Puerta dejaba este mundo. Perdía la vida un sevillano que había formado parte del Mejor Sevilla de la Historia y que había dejado huella en el vestuario. La afición sevillista lloraba su pérdida y, en general, el fútbol español.
Desde ese momento, muchos de los goles han ido al cielo de Nervión, el minuto 16 en el Sánchez Pizjuán era tan emotivo como impactante y se han producido un seguido de dedicatorias y homenajes hacia el difunto Antonio Puerta. Pero faltaba algo... Tras la Supercopa de Europa que perdió el Sevilla frente al Milán de Kaká (3-1), el sevillismo tenía una cuenta pendiente con Puerta: dedicarle un título.
La ocasión desperdiciada frente al Milán hacía esperar una dedicatoria que, tarde o temprano, acabaría llegando. Y ese momento del que hablo ha llegado esta precisa noche.
El Sevilla, tras una temporada de altibajos, jugaba en el Camp Nou su último partido de la temporada. Con la clasificación para la Champions League lograda en el último suspiro (gracias a un gol del canterano Rodri), el Sevilla afrontaba la final de la Copa del Rey frente al Atlético de Madrid. Los de Quique Sánchez Flores buscaban el Doblete, los de Antonio Alvarez el primer título del Sevilla sin Puerta. Solo uno podía lograr el sueño. Un sueño, que ha volado hacia Sevilla tras un partido muy disputado.
El encuentro empezó de la mejor manera posible para los andaluces. Diego Capel, en el minuto 5, ponía el 0-1 tras un zapatazo con la zurda desde la frontal. El partido fué una bonita lucha, un pulso entre dos equipos que querían la Copa. Ambos equipos tuvieron sus ocasiones (contrarrestadas por Palop y De Gea), pero se llegó al descanso con este Atlético 0-1 Sevilla. En la segunda mitad, los colchoneros tomaron el dominio del juego y llegaron con peligro al área rival. El partido se convirtió en los últimos minutos en un eléctrico juego: el Atlético acechaba la portería de Palop, mientras el Sevilla se encerraba en su campo y salía al contragolpe. Cuando el Atlético quemaba sus últimos cartuchos, apareció Jesús Navas para sentenciar la final tras un error de Perea. Este 0-2 en el minuto 91 decía adiós a las esperanzas rojiblancas y a un partido, que desde mi punto de vista, no merecieron perder. Sin embargo, el Sevilla mostró su gran pegada y dos acciones puntuales dan, de esta manera, su quinta Copa del Rey.
Desde ese momento, muchos de los goles han ido al cielo de Nervión, el minuto 16 en el Sánchez Pizjuán era tan emotivo como impactante y se han producido un seguido de dedicatorias y homenajes hacia el difunto Antonio Puerta. Pero faltaba algo... Tras la Supercopa de Europa que perdió el Sevilla frente al Milán de Kaká (3-1), el sevillismo tenía una cuenta pendiente con Puerta: dedicarle un título.
La ocasión desperdiciada frente al Milán hacía esperar una dedicatoria que, tarde o temprano, acabaría llegando. Y ese momento del que hablo ha llegado esta precisa noche.
El Sevilla, tras una temporada de altibajos, jugaba en el Camp Nou su último partido de la temporada. Con la clasificación para la Champions League lograda en el último suspiro (gracias a un gol del canterano Rodri), el Sevilla afrontaba la final de la Copa del Rey frente al Atlético de Madrid. Los de Quique Sánchez Flores buscaban el Doblete, los de Antonio Alvarez el primer título del Sevilla sin Puerta. Solo uno podía lograr el sueño. Un sueño, que ha volado hacia Sevilla tras un partido muy disputado.
El encuentro empezó de la mejor manera posible para los andaluces. Diego Capel, en el minuto 5, ponía el 0-1 tras un zapatazo con la zurda desde la frontal. El partido fué una bonita lucha, un pulso entre dos equipos que querían la Copa. Ambos equipos tuvieron sus ocasiones (contrarrestadas por Palop y De Gea), pero se llegó al descanso con este Atlético 0-1 Sevilla. En la segunda mitad, los colchoneros tomaron el dominio del juego y llegaron con peligro al área rival. El partido se convirtió en los últimos minutos en un eléctrico juego: el Atlético acechaba la portería de Palop, mientras el Sevilla se encerraba en su campo y salía al contragolpe. Cuando el Atlético quemaba sus últimos cartuchos, apareció Jesús Navas para sentenciar la final tras un error de Perea. Este 0-2 en el minuto 91 decía adiós a las esperanzas rojiblancas y a un partido, que desde mi punto de vista, no merecieron perder. Sin embargo, el Sevilla mostró su gran pegada y dos acciones puntuales dan, de esta manera, su quinta Copa del Rey.
No se si será el famoso sombrero de Del Nido, las ganas con la que el equipo ha jugado esta competición o la necesidad de dedicar un título a Antonio... pero este título, sin lugar a dudas, va por él. Este es el título de Capel, Navas, Kanouté, Dragutinovic, Konko, Palop, Del Nido, del sevillismo en general y, como no, es el título de Antonio Puerta.
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